Era la Semana Santa de 1976, cuando la iniciativa esperanzada de un grupo de jóvenes de nuestra Hermandad hizo posible la reaparición de nuestro paso. Con más ilusión que medios, descendieron a la Santa Imagen e improvisadamente en la tarde-noche del Jueves Santo, la volvieron a mostrar en procesión. Desde entonces, de una forma ininterrumpida y haciéndose gala de nuestras más preciada señas de identidad: sencillez y sobriedad, nuestra Hermandad nunca ha faltado a la cita. 
Durante la Semana Santa de 1979, y ya bajo la presidencia de D. Lorenzo Castillo, y como Capataz del Paso, D. Manuel Santos, nuestra Santa Imagen fue portada por 16 hermanos. Ello significaba que se comenzaban a desterrar las ruedas y que nuestra imagen era llevada sobre su trono de andas y a hombros de emocionados y comprometidos portadores.
Desde entonces hasta ahora, el engrandecimiento de nuestra Hermandad ha sido posible gracias a todos vosotros, que como portadores, nazarenos, devotos y fieles del Santísimo Cristo, habéis dado la bienvenida a nuevas incorporaciones, habéis transmitido durante generaciones las obligaciones y responsabilidades de nuestra fraternidad, y habéis manifestado vuestro respecto a través de rezos en silencio, miradas cómplices y serenas que los golpes de martillo en el varal hacen crujir nuestras almas y se grite en silencio ¡arriba con él!, durante las procesiones.
También en nuestro recuerdo atesoramos a personas que empezaron esta andadura y que hoy ya no están con nosotros, María Paz Portillo, María José Bonillo, Joaquín Ortega, Enrique Castro, Pedro Martinez, Pedro Ortega, Tomás Valcárcel, Pedro Santos y otros muchos que dedicaron su tiempo en aras al acrecentamiento de nuestra Hermandad y que hicieron posible la configuración de esta, sirvan estas líneas para rememorarlos.Este año volveremos a reencontrarnos con el mismo espíritu de siempre, con el respeto y la unidad que se siente cuando se deposita sobre nuestro pecho la Cruz de la Hermandad, todo ello, en recuerdo de nuestros abuelos, padres, hermanos y seres queridos que bajo la advocación del SANTISIMO CRISTO DE LOS MARTIRES se encuentran presentes.
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