75 Años de Fe y Hogar: Conmemoración del LXXV Aniversario Fundacional en el Santuario de la Patrona
El Santísimo Cristo de los Mártires celebró su onomástica donde todo comenzó, bajo el manto de Nuestra Señora de la Caridad.
Viernes, 11 de septiembre de 2015.
Nos encontramos hoy aquí, en el corazón de la devoción de Villarrobledo y en el séptimo día de la Novena dedicada a nuestra Excelsa y Amantísima Patrona, Nuestra Señora de la Caridad.
Este Santuario no es un lugar cualquiera; es el testigo mudo de nuestro origen. Hoy celebramos que se cumple el LXXV Aniversario de aquel día trascendental en que este bendito templo, con su Patrona a la cabeza, acogió a nuestra naciente Hermandad, convirtiéndose para siempre en Nuestra Casa de origen.
Un Origen de Devoción y Recuerdo (1940)
La Hermandad y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de los Mártires y María Santísima de la Victoria fue fundada en 1940, con un propósito claro y solemne: ser un homenaje vivo y un recuerdo perpetuo a los hijos y esposos Caídos en 1936.
La Primera Junta de Gobierno, presidida por D. Antonio Gaztañaga Elorriaga (a la sazón Alcalde Presidente), puso las bases de esta bendita locura de devoción. El 20 de abril de aquel año, se firmó el contrato con el prestigioso escultor madrileño D. Enrique Cuartero y Huerta para la realización de nuestra Sagrada Imagen. Tras su entrega el 1º de septiembre de 1940, el día crucial llegó:
El 13 de septiembre de 1940, tras finalizar la Novena en este mismo Santuario de Nuestra Señora de la Caridad, se procedió a la bendición oficial del Santísimo Cristo de los Mártires, marcando así el glorioso comienzo de nuestra Hermandad.
75 Años de Amor y Legado
Hoy es una tarde cargada de emoción contenida, de recuerdos imborrables y de Historia mayúscula. Son 75 años de sueños cumplidos, sembrados con trabajo, perseverancia e ilusión. Son 75 años de "buena gente" entregada a su Hermandad y de una Hermandad entregada a su buena gente.
Nos sentimos dichosos y felices de compartir este día de celebración con todos vosotros, hermanos, cofrades y devotos, en el mismo lugar que nos vio nacer.
Nuestro agradecimiento más sincero y profundo es para la Junta Directiva de la Hermandad de Nuestra Señora de la Caridad, por abrirnos de nuevo y con tanto cariño "nuestra casa" 75 años después.
La Promesa que no se Rompe
Finalmente, elevamos nuestra voz en gratitud a quienes nos precedieron en la fe: a aquellos hermanos y hermanas que nos legaron la Hermandad que hoy custodiamos y que hoy descansan en la paz de Dios, a los pies de nuestro Santísimo Cristo de los Mártires.
Fueron ellos, sin duda, los precursores de esta cadena de Amor y Oración que nos tiene atrapados. Hoy, al cumplir 75 años, renovamos la promesa de transmitir esta devoción a nuestros hijos y nietos, evitando así que el amor y los años se rompan en el tiempo.
¡75 años de Hermandad y devoción, y que el Santísimo Cristo de los Mártires y María Santísima de la Victoria nos guíen por muchos años más!
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